La leprosa de Los Arcos

 1329/1332

A los judíos, como causantes de la muerte de Cristo, les achacaban horribles delitos, asegurando que necesitaban sangre de niños cristianos para llevar a cabo sus rituales satánicos. Se decía que desenterraban niños de los cementerios o los mataban a falta de infantes difuntos.

A principios del siglo XIV, aconteció en Los Arcos un horrible crimen. El dia de Jueves Santo de 1332, hacia la media tarde, Alvira la pastora, mujer de Johan el sangrador, cuidaba las ovejas en los pastizales junto al nogal de Valderrodrigo el Viejo. Acababa de tener un niño y lo dejó arrebujado dentro de una cabaña cercana.

Había en Los Arcos una leprosa, que dejaba sentir su presencia por el sonido de una carraca advirtiendo a la gente para que no se acercase a ella. Vivia extramuros de la villa, era rechazada y la tenian por hija del demonio.

La leprosa, tapándose el rostro con andrajos, bajaba cautelosamente por el camino de Sesma, recogiendo hierbas en los ribazos pero con otras intenciones. En un momento que Alvira estaba de espaldas, la leprosa se acerco a la cabaña y sofocando al niño con sus ropas, le abrió con un cochillo y le sacó el corazón, lo metió en la cesta entre las hierbas y cuando comprobó que Alvira no vigilaba, regresó a Los Arcos.

Cerca del pueblo le esperaba la judía Solbeyllida a quien entregó la cesta. Solbeyllida, en el barrio de la aljama, entregó el corazón a Juce, su marido, y a Mose, su hijo.

Al anochecer, Alvira, recogió el ganado, va a por su hijo y lo encuentra muerto. Entre gritos y sollozos acude a casa del alcalde Pero Martiniz, el cual avisó a los físicos Samuel Empesat y Judas Aboçach. Los médicos comprobaron que el niño había muerto por una herida intercostal por la que le habían sacado el corazón. Las mujeres reunidas no tardaron en sospechar que tan horrible crimen había sido obra de los judios, relatando atroces hechos acaecidos recientemente en Artajona y Lerin. La investigación dió sus frutos. A primeros de junio, la leprosa custodiada por los hombres de don Pero Semeniz de Mirafuentes, guarda del castillo, fué llevada a Pamplona para darle muerte. A Juce se le ahorcó en Estella. Del resto de los implicados se desconoce su destino.

Estas son las cuentas de Johan de Aguiregui, almirante de la población de San Nicolás de Pamplona, sobre la judía la llamada la “mesela”de Los Arcos.

Item por expens del dit amirat , con si cart a caual, a XXV omes a pie,cant de mandament del gobernador fayt al dito amirat de boca, fu ardre la mesela de los arcos, per razon que auia muerto una criatura per dar el corazon a los judíos,XII sueldos.

Item, per expens de far ardre a la dita mesela, con V sueldos daz al qui la leua per la villa et la liga al trono XIIII sueldos; leyna X dineros ; lo tronc pora ardela, VI dineros; le mayestre qui meti lo tronc,XX dineros; la cadena per ligarla al trobnc XXII sueldos.

Item, per expens del dit amirat con si cart a caual, XXV omes a pie , cant de mandament del gobernador fayt al dit amirat de boca , fu ardre a solbeyllida de los Arquos, la judeua, con su compainnera de la dita mesela, qui fu compainera de la dita mesela, a matar L’enfant, con lo salari del qui la ardi et liga al tronc, et con la leían et cadena comprades, XXXIIII sueldos.

No se sabe si esta leprosa estaba catalogada como bruja. Con este nombre que antes se tenía por degradante, se llamaba también a los messellos o mesillos navarros, cuando no chistrones. Su crimen fue dar a los judíos el corazón de una criatura. Las partidas de 1332, que se refieren a esa ejecución, són más expresivas que en otros casos, explicándose que asistió el almirante del burgo de san Cernin con 25 hombres de a pie y varios a caballo. También sufrió la misma pena solbeyllida de Los Arcos, “La judeua”que intervino en el homicidio del niño. Las partidas que examinamos incluyen los gastos de la leña para la hoguera; del maestro que llevo el tronco; la cadena para ligar a las condenadas y gajes de los hombres de a caballo y de a pie. Muy espectacular todo como para hacer temblar a los asistentes.