El rincón Martin Lopez

Con el sombrero en la mano
como personas aristocráticas,
saludamos a LOS ARCOS
llenos de amor y de gracia.
LOS ARCOS, tú eres, LOS ARCOS
población incomparable
te quiero más que a mí vida
más que a la Virgen del Carmen.
Y de rodillas te juro
que si tuviera dinero
en el rincón Martín López
con letras de oro pondría un letrero
diciendo:
Tú eres Los Arcos
lo más hermoso del mundo entero.
Cuando visites LOS ARCOS,
no dejes de entrar primero
en el rincón Martín López,
lo mejor del mundo entero.
Podrás mentir a tu gusto
desde la una a las dos,
sin que nadie te moleste
por haber sido el mejor.
Y ten cuidado con Chuma
Fernando y “el” Jose Mari,
Chatillo, Hilario y “el” Pedro
Luis, Cacharros y “el” Joaquín,

No dejes atrás al Loren, al Bartolo ni al Antón,
pues sino, sin darte cuenta,
agarrarás un tablón.(Bis)
Hombres, hombrones, hombrunos,
que frecuentais las tabernas,
que si al rincón te acostumbras. ¡ Aúpa !
los llamarán lo que quieran.
Tampoco olvides al Paco,
Salinas y el Carbonero
A Mariano y al Minín,
Victorino el Caminero,
A Don Pituso y Agós,
Al Alvaro y al Junguito
Y a Gaudencio, que frecuentan
Este Rincón tan bonito.
Al sargento retirado y “al golfillo de Vizcaya”
Y al que viene a casa Pedro
Que carga por la mañana.
Alberdi y a Generoso
Y a Don Ramón el “vasquillo”
Que muchas veces se encuentra
Con su yerno el cacharrillos.
Y si alguna vez te alejas
De este famoso Rincón,
Recuerdas a la Limona
Y al pobre Negro Zumbón.
¡ Porrón, pon, pon !