Romeria popular de San Blas

ROMERIA POPULAR

 Cada tres de febrero ya suena en las calles de la villa la aurora de san Blas. A media mañana tiene lugar la concentración de fieles devotos en los aledaños de la ermita. Cuando el tiempo lo permite, la celebración eucarística se hace al aire libre, debido a la afluencia de cofrades y al espacio reducido de las dependencias de la ermita. Una cocina familiar y rústica, con su fogón lleno de tizones encendidos, son símbolo de la cálida acogida de los visitantes. Terminada la celebración religiosa, tiene lugar la tradicional bendición de todos los alimentos, seguidamente, la degustación del sabroso bocadillo de chistor obsequio de la cofradía.

Por la tarde, hacia las cinco, tiene lugar el rezo del santo rosario al que se suma buen grupo de devotos. Lo que ya no se escucha en nuestros días es la antigua pelea mercantil de las vendedoras de chucherías, quienes, al pregonar su mercancía, iban replicándose a voz en grito: ¡rosquillas de san Blas, el que las come no tose más!-¡Rosquillas de San Blas-gritaba la otra-que tienen bendición especial! ¡Ay, que ricas que las tengo!¿A perra chica, a perra chica, muchachos! la  Pista, La Escola, La Chaparra, eran las sufridas comerciantes, que pregonando su mercancía y al son de la campanilla, iban vaciando los bolsillos a la chiquillería durante la jornada festiva.

Pero tampoco se ha relegado al olvido seguir la tradición de degustar “unas bidijas” de bacalao y un trozo de pan, remojado con el vino preparado por el mayordomo. La mañana suele dedicarse a “desbidijar” unas pescadas de abadejo para el rancho de la tarde. Un capítulo del libro de la cofradía reza: “El rancho será de pescado en memoria de la espina que el santo sacó de la garganta de un niño desahuciado por los médicos”. ¿Por qué no se emplea besugo en vez de bacalao? Dicen los cofrades viejos que no puede ser besugo de ninguna manera. Precisamente por tal prohibición vino el refrán de: “Por San Blas besugo atrás”.

La última vez que asistimos a tan simpática celebración pudimos comprobar que el grupo de niños del colegio comarcal, acompañados por sus maestras, tomaban parte activa con su presencia para perdurar la tradición. Aun procediendo de diversos pueblos, siendo tan popular y cercana la devoción a este santo, sin duda marcará las mentes infantiles para el futuro.

FUENTE: VÍCTOR PASTOR ABAIGAR: HISTORIA DE LAS ERMITAS DE LOS ARCOS