Portal de Castilla

Portal de Castilla

 

PORTAL DE CASTILLA DE LOS ARCOS

 

 

UN PORTAL ABIERTO AL CAMINO

 

Encrucijada de caminos, paso obligado del comercio, fortín militar, frontera…La historia de la villa de Los Arcos se asienta en las relaciones establecidas a través de sus calles , antiguo punto de encuentro de mercaderes , nobles, militares y artesanos, y actualmente de caminantes: peregrinos en un camino que les guía hasta Santiago. El portal de Castilla es uno de los últimos vestigios medievales de una localidad volcada en el camino, y por el que durante siglos los peregrinos van desapareciendo absorbidos por la luz mientras sus pasos se dirigen sobre el río Odrón hacia Viana y Logroño.

El Portal de Castilla, conocido ya en el año 1439 como “Portal de santa María” o “Portal del Puente” , fue uno de los siete soportales que cerraba la primitiva muralla medieval de Los Arcos junto con los portales de Roitegui , Estanco que aun se puede visitar, Del Dinero, , del Coso, Carramucera y Nuestra Señora de la Concha. La muralla y sus puertas, al igual que el cerco amurallado del desaparecido Castillo (Con sus 24 torreones era mayor que el que se conserva en Artajona), participaban en la defensa de la villa cuya situación estratégica ha quedado patente con el devenir de los años.

Su proximidad con Castilla, y su carácter de unión de caminos, le hizo contar con un fuero propio desde 1175 y ser escenario de múltiples incursiones castellanas, de guerras fratricidas ( Beaumonteses contra Agramonteses), de guerras de Independencia y de batallas Carlistas.

Las pretensiones Castellanas se hicieron realidad cuando Los Arcos quedo incorporada a la Corona de Castilla entre los años 1463 y 1753. Quizá el Portal de Santa María cambio en estos casi trescientos años su nombre por el de Castilla, aunque la localidad no olvido su alma Navarra y su sitio en las cortes de Navarra quedo reservado hasta su reincorporación.

El Portal de castilla se encuentra íntimamente ligado con la joya de Los Arcos> La Parroquia de Santa María, un templo co vocación Catedralicia que alberga en su interior a la Virgen Santa María De Los Arcos. (La Morenica de los ojos zarcos), como se la conoce en la localidad, es una Virgen negra de madera policromada y de estilo gótico del último tercio del siglo XIII.

De hecho, el Portal de Castilla completa y sella la Plaza de Santa María, junto a cuya Torre Renacentista se asienta. Esta función de cierre de un espacio vivo, colorista y núcleo principal de la vida losarqueños ha hecho que el Portal del Puente o de Santa María haya sido objeto de continuas mejoras y restauraciones a lo largo de su vida.

Así, en el año 1674 Los Arcos suscribió un acuerdo para hacer cinco escudos y no por casualidad se decidió que las armas reales ( de dos varas de alto) y los dos de la villa (una vara y dos tercios de alto) irían colocados en el Portal del Puente. Al Maestro escultor Estelles pedro López de Frías se le pago por el trabajo 2.100 reales

Posteriormente, el Portal se embelleció con la cornisa que diseño en el año 1730 el arquitecto Lodosano Joseph Raón , a la que se le añadió los dos pináculos actuales.

La mayor restauración se llevó a cabo en 1793, acción que se plasmó en el Portal con una leyenda que aparece en su frontis y que reza: “IHS REINANDO PHELIPE QUINTO QUE DIOS GUARDE SE REEDIFICO ESTE PORTAL. AÑO DE 1739”. La última restauración de 2006 ha conseguido reparar todos los deterioros, corregir otros para frenar el daño de la fábrica y reponer secciones perdidas para recuperar perfiles retirando anteriores reparaciones inadecuadas.

Además, se hallaron y consolidaron los escudos esculpidos por López de Frías, al igual que los pináculos y sus pedestales, que fueron labrados de nuevo por completo. La cornisa de Raón fue cajeada y sustituida en toda su extensión.

Estas restauraciones, mejoras y embellecimientos han conseguido encuadrar y reconocer al Portal de Castilla como el verdadero guía de un camino hacia tierras desconocidas, recuperando así las obligaciones que en el año 1430 el sacristán de la Parroquia (uno de los 18 beneficiados) tenía para con los peregrinos:”En invierno, con el mal tiempo, el sacristán esta obligado a tocar durante largo rato la campana del Gallo- ubicada en el cimborrio – para que los que caminan atinen con el pueblo”.

Esta dedicación de Los Arcos con los caminantes se refleja en las atenciones que recibió en el siglo XVIII un peregrino judío natural de Bayona, que cayó enfermo en la localidad. Se cuenta que, gracias a las atenciones recibidas, tanto físicas, como espirituales, se convirtió al cristianismo. Este hecho llenó de júbilo a los lugareños. Su nombre, Isaac Santiago, lo lleva el actual albergue de peregrinos.

Desde su entrada por la calle Mayor, mesones, Hospitales, (hasta tres llegó a contar la villa) y puestos de comerciantes ofrecían a los peregrinos toda clase de facilidades físicas. La Paz espiritual llegaba en la plaza de santa maría, con su Parroquia porticada que se comenzó a construir en el siglo XII en estilo románico tardío, aunque sus obras culminaron en el siglo XVIII en estilo barroco.

Este eclecticismo hace de los Arcos una localidad mágica. Y más aún si se tiene el tino de llegar entre los dias 16 y 18 de agosto , cuando, a eso de las ocho y media de la tarde , un rayo de sol ilumina cada una de las partes de la portada plateresca de Sanrta María de los Arcos . Y durante un instante, , la luz se detiene e ilumina a la Virgen de la Portada, convirtiéndola en protagonista única de la obra. En estos segundos el tiempo se para.

¿Casualidad? ¿Misterio? , ¿Meteorología? , ¿Fe? Quien sabe. Lo único cierto es que los peregrinos siguen desapareciendo de los Arcos por el arco de Castilla, engullidos por una bocanada de luz y por la historia de una localidad marcada por los pasos de sus calles.

Y ES QUE EN LOS ARCOS LA LUZ SE CONVIERTE EN MAGIA.

Texto: Javier Muñoz (Legados de un reyno, año 2009)

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