Documentos sobre el convento de San Francisco (2ª parte)

M. I. S.

Don Juan Bautista Alegría, presbítero capuchino exclaustrado, residente en esta villa, con el debido respeto expone a V. S.

            Que, para proporcionar que la Iglesia del que fue Convento de Capuchinos se hallase abierta y que en ella participasen los vecinos del culto religioso, tuvo a bien V. S. de asignarle en dicho convento, como propiedad de la villa, una habitación al que expone, con el objeto de que cuidase de abrir y cerrar dicha Iglesia y estar a la mira de los efectos de ornamentos y demás pertenecientes a la misma y, por lo mismo, se le dio gratuitamente sin retribución alguna por título de renta.

Hasta el presente ha cumplido el que expone con exactitud llenando los deberes de su encargo y así es que el público le hará justicia en esta parte, pues, ha encontrado siempre en las horas regulares franca la puerta y entrada y puntual asistencia del que expone para cuanto fuese necesario, cuidando y recogiendo las limosnas de cera y demás que voluntariamente hacían los fieles para las atenciones del culto; pero es llegado el caso en que ya los fieles devotos, por las críticas circunstancias a que generalmente se halla reducido el vecindario, no pueden contribuir más con sus limosnas, y así es que ha tenido que pedirla para poder celebrar, y aún de lo más tenue que es la harina para hacer las hostias que le fue suministrada en una papeleta y, finalmente, ha llegado el caso de tener que cerrar la Iglesia por falta de oblación, cera y aceite para la celebración de misas.

En tal estado, y con motivo de haberse destinado el edificio que fue Convento para alojamiento o cuartel de la tropa, ha tenido que salir de la habitación que ocupaba el presbítero beneficiado don Ignacio Belaza y, con su motivo, ha llegado a exponer el exponente que también ha cedido el arriendo que llevaba de la huerta pequeña, propia de V. S. , cuya noticia le ha sugerido la idea de proponer a V. S. que, cediéndole gratuitamente ésta y la habitación y la habitación que nuevamente se le ha desmarcado en el expresado Convento, no tendrá inconveniente, con su beneplácito, en atender al cuidado por título de renta como hasta aquí ha cuidado de la Iglesia y demás de su dependencia, al de la aceite de la lámpara, oblación y cera para la celebración de misas en el concepto que no se digan solo tres, prescindiendo de algún día que sea por la festividad u otra circunstancia sea mayor el número de los celebrantes, y últimamente, imponiéndose la obligación de celebrar todos los días del año, a las horas que V. S. determine, el sacrificio de la misa en la mencionada Iglesia, tanto los días festivos, los de obligación de oír misa como los de labor. Por lo que

SUPLICA a V. S. que, si le parece asequible dicha proposición, tenga a bien acceder a ella, en lo que cree el suplicante interesa al bien del vecindario y gloria de Dios. Así lo espera de la bondad de V. S. su affmo. Servidor y capellán? Q. S. M. B. Fray Juan Bautista Alegría ( rubricado).

Los Arcos y julio 16 de 1842.

Señor Alcalde Constitucional de esta villa de Los Arcos.

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Los Arcos 17 de julio de 1842. Mediante las utilidades y ventajas que resultan al vecindario de tener abierta la Iglesia que del Convento de Capuchinos y la tenue renta que hace la huerta de unos veinte pesos anuales, reaccede a esta solicitud con la precisa condición de que ha de obtener la aprobación de la Excma. Diputación Provincial, con cuyo requisito se determinará por el Ayuntamiento las horas y demás obligaciones que se le impongan para disfrutar de esa gracia.

Elso (rubricado)  Araujo (rubricado)  Galdiano (rubricado)

Alzugaray (rubricado) Martínez de Morentin (rubricado).

Proveyó y mandó lo sobredicho el Ayuntamiento Constitucional de esta villa de Los Arcos, reunido en su sala constitucional dicho día, mes y año de que certifico.

Javier Burdaspal (secretario, rubricado)

Documento enviado por Victor Pastor